Mantener tu cocina limpia es uno de los pasos más básicos en la seguridad alimentaria. Pero la limpieza y el saneamiento son dos cosas diferentes. Después de lavar todas las superficies, se debe usar un desinfectante para terminar el trabajo. Hay dos tipos principales que se usan típicamente. El blanqueador con cloro es común y se ha utilizado durante años, pero el olor y la agresividad pueden ser desagradables. Afortunadamente, hay otro tipo de desinfectante que muchos usan: compuestos de amonio cuaternario. En este artículo, te hablaremos de amonio cuaternario Guayaquil y como limpiar tu cocina.
Si bien el blanqueador con cloro puede ser el tipo de desinfección más fácil y utilizado para las cocinas, también existen beneficios al usar compuestos de amonio cuaternario. Si no estás familiarizado con estos compuestos, es posible que reconozcas algunas de sus marcas más conocidas. El ingrediente activo de este tipo de desinfectante se indicará en la etiqueta del producto. Independientemente de lo que uses, la importancia es que el líquido desinfectante mate eficazmente los microorganismos.
El primer paso es limpiar a fondo las superficies, y luego se puede aplicar la solución cuaternaria para desinfectar. Si planeas usar una solución cuaternaria, puede funcionar como limpiador y desinfectante. Es importante resaltar, que todo lo que entre en contacto con los alimentos debe desinfectarse. Esto incluye cosas como ollas, sartenes, encimeras, platos, rebanadoras, utensilios de cocina, cubiertos y cristalería. Las superficies que no entrarán en contacto con los alimentos no necesitan ser desinfectadas y bastarán con una simple limpieza. A diferencia de los desinfectantes a base de lejía, esta sustancia puede matar eficazmente los gérmenes.
Formas de aplicar desinfectantes a las superficies
• Rocíe y limpie
La aplicación directa de desinfectante a la superficie elimina la posibilidad de que el concentrado se adhiera. Desafortunadamente, hay varias desventajas de este método. Aquí está incluida la dificultad para cubrir áreas difíciles de alcanzar. Así como también el exceso de pulverización e inhalación de la sustancia química.
El uso de una botella rociadora presenta otros problemas. Estos van relacionados con garantizar el tiempo de permanencia en una superficie durante un mínimo de 30 segundos. Es decir, permite que el desinfectante sea eficaz y la dispersión del aerosol afecte la experiencia gastronómica del cliente.
• Sumergir y limpiar:
En este método, se sumerge un paño seco en desinfectante durante unos segundos y luego se escurre el exceso de solución. Aunque inicialmente puede reducir el problema de la unión de la sustancia. La absorción aún puede ocurrir durante el tiempo que se usa el mismo paño o fregona.
• Remojar y limpiar
Un método común para desinfectar es empapar los paños en la solución cuaternaria durante 10 minutos. O sea, unas cuantas horas antes de usarlos. La mayor preocupación de este enfoque es que las telas de algodón absorben este elemento.
La unión del químico no es visible a simple vista. Esto significa que no importa qué método se utilice para aplicar desinfectantes. No hay señales que uno pueda buscar con la esperanza de evitar problemas de absorción.
Ahí radica el problema: la persona que usa el desinfectante no tiene idea de cuándo se vuelve ineficaz. Por esta razón, siguen su camino alegre en una ignorancia feliz mientras la gente continúa enfermándose porque la solución no fue efectiva.
¿Qué acciones realizar?
Primero, aunque no se puede ver la unión de la sustancia, se puede detectar usando un kit de prueba especial. Los distribuidores pueden ofrecer a sus clientes tiras reactivas cuaternarias económicas.
El desinfectante debe probarse, primero sin paños o trapos presentes. Si la tira reactiva verifica que la solución tiene la proporción adecuada y coinciden con la etiqueta del producto, eso es bueno.
Una vez que las soluciones pasen bien, agregue trapeadores, trapos o trapos al químico verificado. Luego vuelva a realizar la prueba en cinco minutos. Si la tira reactiva revela que la solución ya no está dentro de las proporciones de la etiqueta, no sería útil como desinfectante.
Otro paso importante para prevenir la unión del material es evaluar las herramientas de limpieza. Los químicos y el algodón simplemente no se mezclan. Por esto, es importante deshacerse de uno u otro de los armarios de recepción. Cambie a limpiadores de peróxido de hidrógeno si desea conservar el algodón.
En lugar de usar trapeadores de algodón, use textiles de microfibra con limpiadores de amonio. Para simplificar el proceso, algunos fabricantes ofrecen toallitas desechables que están diseñadas para empaparse con desinfectantes cuaternarios.
Otros fabricantes ofrecen desinfectantes cuaternarios en concentraciones suficientes para compensar la absorción cuaternaria. Estos productos se diluyen muy bien. Incluso después de que los textiles hayan absorbido el químico.
Conclusión
Amonio cuaternario Guayaquil: Saneamiento cuaternario en su cocina. Debido a su costo y eficacia, los productos químicos a base de amonio cuaternario no desaparecerán pronto. Esto significa que la unión de la sustancia seguirá impactando a los restaurantes y otras instalaciones de servicios de alimentos. Con un enfoque tan fuerte en la desinfección, los distribuidores pueden ayudar a los gerentes a garantizar una desinfección adecuada. También, al examinar de nuevo las diluciones químicas, los textiles y los métodos de aplicación.
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